28 de enero de 2008




... el invierno ya no es invierno, se perdió después del último verano. ¿Acaso se enamoró de las cenas durante los largos atardeceres? ¿Acaso la simplicidad fraguó en el? ¿Acaso se cansó del frío? Nunca volveremos a ser los mismos.

Reductos de nieve bastarda se esfuerzan en dibujar una imagen añorada de un tiempo pasado. Espejismo reducido a agua, no aguantó al segundo rayo de sol.

Aprendo a usar otros colores, el lienzo monocromático se aburrió de si mismo y el blanco deja de ser totalitario. Me seducen colores dulces de sabor y forma, enriquecedores, con muchas vitaminas y proteínas para soñar con inviernos mestizos.

Todo es para bien, todo va bien, bienvenidos sois. Besos para todos.


Foto1: Espejismos invernales (Puigcerdà, enero 2008)
Foto2: Comida al sol ¿primavera o invierno? (Puigcerdà, enero 2008 con Sergi y Anita).




12 de enero de 2008


... después de unos días extrañamente aturdidos, donde centenares de hormigas con linternas dibujaban en la oscuridad del valle largas filas hasta llegar a sus hogares, donde emociones y sentimientos se mezclaban con la hipocresía y la mezquindad, hoy, un rayo de sol matinal me susurra al oído: "Si te levantas ahora, el día te recibirá con grandes sorpresas".

Así fue, Pachamama me esperaba con los brazos abiertos de par en par, me zambullí en su seno y fui agua. Renací desde el interior y germinó un nuevo ser. Hada Nom estaba allí. Nos sentimos, nos encontramos, nos abrazamos y nos fundimos entre mariposas que revoloteaban en mitad del incierto gris del cielo, el calor del azul fluyente y de la paz del verde frondoso. Ahora la búsqueda continua más que nunca, las vocecitas gritan con más fuerza, el feo se vuelve cada vez más insoportable y la necesidad del sentirse a gusto no deja de llamar a la puerta.

Aparcados quedasteis muchos, no más que en mis ojos porqué en mi corazón habitáis. Desvueltos serán los atrasos con justos intereses, se que todos podéis comprender y perdonar. De a poquito, segundo tras segundo, el sol os iluminará a todos.
Foto: Parque Nacional de los Alerces Milenarios, Esquel (Argentina).