26 de septiembre de 2007





Fotos: Santiago de Compostela de noche, mucho más bointo y mágico... y más si hay luna llena. Tube la suerte de encontrar una fiesta en la calle super divertida, cantaban música brasileña, me encanta.





...laberinto de caminos, sin indicaciones, sólo preguntas, parece el mismo segundo a la derecha que me indicarón hace un rato. Aún así sigo y al final resulta que no era el mismo, llego a Nemiña, el culo del Mundo, y que tranquilo se está. Pillo unas buenas olas, duermo y me piro, tengo ganas de seguir con el viaje. Paso por Fisterra, nada que ver, eso es el culo del Mundo "capitalizado" y "comercializado", así que marcho sin esperar el cambio.



La carretera va pintando el camino según voy llegando. Playa de Mar da Fora, desfasadisimo, no me complico, prefiero ver como se dibujan las sinuosas curvas de la Costa. Playa de Louro tiene una pinta realmente increible, pero realmente no tengo ganas de parar, un habituallamento y sigo, tengo ganas de llegar a Santiago, me espera algo... no se que. La sorpresa...



Increible... desde kilómetros y kilómetros a lo lejos he podido sentir su energía, sin saberlo. Llevo sólo unas horas pero me parece una ciudad alucinante, con multitud de gente por las calles, venidos de todas partes... seguramente atraidos por la misma energía. La verdad que ahora mismo no tengo palabras, son la una de la madrugada y escribo desde el único bar con wifi que debe estar abierto, sólo sentimientos y emociones.... más vale una imagen que mil palabras...


26/9/07


Foto1: Nemiña.
Foto2: Cabo Fisterra.
Foto3, 4 y 5: Santiago de Compostela.




... amanece en el Faro del Cabo Villano. Sueños de amor rociados en la almohada, lágrimas por tu querer impresas en mis mejillas. Profundo hueco en mi corazón, mellado por la falta tuya. Sollozo besos solubles cual estremecedoras olas que se disipan entre las rocas y la tiniebla que emborracha la Costa da Morte. Vagaré en mi soledad hasta nuestro anhelado reencuentro.

Llegué hasta aquí por los senderos de la paciencia, aunque casi la pierdo buscando la puerta de salida de A Coruña. Retomé fuerzas en Razo; aunque no me dio para un baño cambié el medio y me balancee por mis inquietudes hasta aparecer en Malpica, donde la recogida playa abrazada por el pueblo me guardaba un par de bajadones que se estrellaban en la orilla.

Con mi perspicaz orientación pude dormir en la Playa de Traba. Buenos augurios para desayunar, descontracturo mi flaqueza y regálanme nuevas amistades y una derecha consistente.

Todo fluye, no bloqueo y aquí estoy.

24/9/07




Foto1: Torre de Hércules en A Coruña.

Foto2: La playa de Razo, desfasado.

Foto3: Malpica.
Foto4: Cabo Villano.

20 de septiembre de 2007


Desde mi ventana... y desde mi cama, amanece en Doniños.



... explota el día y arranca con todas sus fuerzas, sol deslumbrante y maretón. Frouxeira, playa de Valdoviño, que no lo aguanta, despierto a Lucía y salimos con el desayuno en la boca. Iru no tiene tiempo ni de salir a dejar su particular recuerdo de visita.

Campelo está vacío, un edificio medio en ruinas cuenta los días de soledad. Suposiciones, seguro que esta casualidad no fue más que el premio de madrugar. Olones; grandes, muy grandes y miedo. Aparece Dan, galés. Cruce de vidas. Le echamos huevos y entramos. Los dos sabemos que es lo más grande de nuestra vida. Masas de agua cómo montañas, espumas cómo trenes y revolcones cómo atracciones de feria. Pillo una ola y salgo corriendo. Dan me está esperando emocionado, ha visto la ola y dice que era enorme. Decidimos marchar, realmente, no teníamos valor para aguantar aquello. Unimos fuerzas y vamos en busca de algo más asequible.

Caminos que llevan a pueblos, caminitos que llevan a urbanizaciones, curvas y curvitas; esto es un laberinto. Pillamos la general y tras preguntar 25 veces llegamos a la playa de San Jorge, súper tocada de viento, pero en un extremo le da casi de off-shore. Es difícil hacer el take-off, el viento es tan fuerte que cuando te vas a levantar tienes que cerrar los ojos porque sino se te llenan de agua. Aguanto, bajo la pared y cerrón. No está fácil.

Pasamos la noche en Doniños. Buena elección. Agua potable, duchas, baños... y mazorcones mañaneros. Olas rapidísimas y tubos increíbles. Súper exigente, la verdad que no lo disfruto mucho ya que realmente son olas de otro calibre al que estoy acostumbrado, pero vale la pena seguir intentándolo y ver como los demás se marcan unos trucazos de la virgen.

Va a menos. Nos damos un baño matinal de despedida, se van las olas, se va Dan y marchamos nosotros también de Doniños. Visita calurosa en Ferrol, parece pleno agosto de Mediterráneo, sin duda uno de los días de más calor de este verano.

Respiro y... seguimos el camino. ¿Hacia dónde? ¿Derecha o izquierda? Iru, no responde. Parece enfadado después del castigo impuesto tras vomitar tres veces dentro de casa, no por que esté malo, sino por comer vete a saber que. Tiempos de reeducación y disciplina, se acabo el crédito, aunque no todo es negro, el blanco brilla por si mismo.

20/9/07


Foto1:Campelo, la ola más grande que he surfeado.

Foto2:San Jorge (Xorxe), mucho viento.

Foto3: Doniños al anochecer, no quedaba mucho pero la forma de la ola aguanta siempre.





...atrás quedan las olas rompiendo en Salinas y las chimeneas hostigantes de Avilés. Aún con gusto a cachopo en la boca nos decimos hasta pronto con Jorge y Bea, y con el hilo dental entre los dientes y los palitos chinos enredados entre los dedos, abrazo a Rubén y a Vane que los dejo entre piruletas de salitre y martillazos polvorientos.

En el kilómetro 93.215 empieza este viaje. Una Galicia misteriosa me recibe teñida por la niebla aunque unos tímidos rayos de sol con olor de eucalipto consiguen abrazarme dándome una calurosa bienvenida. Praia des Catedrais y San Andrés de Teixido son las primeras visitas y Pantín el primer baño.

Abulicas gotas de vida riegan una tranquilidad abrumadora a mi pesar. La chispa está que va a saltar en cualquier momento, pero llega la noche y aún no se ha decidido, así que, me contento con la tenue luz de mi farolillo y las estrellas que brillan dentro de casa.

17/9/07


Foto1: Bea, Iru, Jorge y yo.
Foto2: Yo, Vane y Rubén.
Foto3:Praia des Catedrais.
Foto4:Al pensar en Avilés me viene el divertido recuerdo de mi etapa cómo repartidor de pizzas.

13 de septiembre de 2007




...he observado el paso de los días, días de cambios; se achicaron los días, el sol ya no calienta tanto, el agua enfrió... y, acabé, por sorpresa, con el trabajo. Esperaba que aguantáramos abiertos una semana más, pero al final no cuadro y de un día para otro cerramos el chiringuito.

Recogemos las cosas, guardamos la mesa, las sillas y el tendal. Para Juanra, Montse y Julia se han terminado las vacaciones y vuelven a Piedras Blancas para empezar un nuevo ciclo. Son una familia encantadora, y admiro a Juanra y a Montse por la manera cómo se lo montan, tanto profesionalmente, cómo a la hora de divertirse y por cómo educan a Julia. Aunque no sé que me depara el futuro, van a ser para mi, un modelo de familia de referencia y para tener en cuenta. He aprendido otras cosas de ellos, me han enseñado nuevos trucos sobre el arte de cocinar, comer y beber, son grandes expertos en la materia y me asombro su extenso conocimiento sobre vinos, quesos y productos asturianos auténticos, de los que no llevan etiqueta y no se encuentran en el Alimerka. Nos despedimos deseándonos la mejor suerte del mundo y la voluntad de seguir en contacto para un reencuentro futuro, ¿será el próximo invierno en el Pirineo? Quien sabe, todo se verá.

Me despido de Lara también. Aunque hemos pasado menos tiempo juntos y no nos hemos conocido tanto, han sido unos buenos momentos.

Cuando tengo la Lucía bien arregladita para abandonar Vega, la dejo en relentí y voy a despedirme de Juan Carlos, Conchi y Rafael. Son una familia de Málaga que pasan el verano con la autocaravana en esta misma playa. Rafael es el abuelo de Juan Carlos y el conductor. Sin él no llegarían cada año hasta aquí. Un día me vio apurado haciendo la colada y me dijo: -“Eso te pasa porqué no hiciste la mili, sino ya sabrías como se lava la ropa”. Entonces con pequeños recuerdos de su servicio militar aprendí a frotar la ropa. Juan Carlos es el sobrino de Conchi, tiene 12 años y pasa las vacaciones en Vega. Ha sido, sin duda, nuestro mejor cliente en la escuela, el que ha repetido más días y el que más ha progresado. Conchi ronda los cuarenta años. Una enfermedad le obliga a llevar un ritmo de vida diferente a la mayoría, y eso no es fácil. Le encanta cocinar, lo hace estupendamente y les regala a los suyos y algunos de sus vecinos, esos virtuosos manjares. Siempre recordaré las croquetas de jamón y queso, el arroz con caracoles y el cocido de patatas con ternera. Cómo quién dice, vive para ello y es feliz viendo a los demás como disfrutan con lo que les ha preparado.

Nos chocamos las manos con Jose. Hemos dirigido la escuela por un verano exigente, nadie recuerda un año tan malo, así que en vistas de los comentarios, considero todo un éxito llegar hasta dónde hemos llegado. Nos prometemos mantenernos en contacto, ya sea para reunirnos este invierno por La Cerdanya o para reflotar la escuela de surf el verano que viene. Hasta la próxima.

Al final arranco, me despido de Vega. Ahora solo me falta el carné de conducir para hacer lo propio con Ribadesella.

10/9/07

Foto1: Aquí estamos yo, Lara, Julia, Juanra, Montse y Iru.
Foto2: Conchi, Juan Carlos, yo y Rafael.
Foto3: Una imagen triste y decadente de la Escuela recién cerrada.

6 de septiembre de 2007


...la actividad es incesante, que no estresante. Cuándo las horas son de plastilina hay tiempo para todo. El placer de gozar, gozar de placer. Abierto a todo, de par en par. Simplemente aquí y ahora, estímulo tras estímulo, no existe nada más. Renuncié a la pereza y abrazo guíños olvidados por querer adelantar al minutero. Si subes a la silla de las nubes lo verás todo más pequeño, pero lo sentirás mucho más profundo.


Iru corretea por la arena buscando amigos a quien perseguir, incesante, que no estresante.
4/9/07
Foto: "Silla de las nubes", Playa de Vega, Ribadesella (Asturias), agosto 2007.

3 de septiembre de 2007


... en algún lugar de la Autovía del Cantábrico, voy conduciendo la Petita Lucía, el céfiro me refresca la cara y me seca la boca. Veo a los demás desde arriba, no es por desprecio, mí camino me ha llevado hasta aquí. No se en que posición me encuentro, pero a veces, realmente, percibo esta diferencia. Leo: No te quedes en el recuerdo del pasado. Vive el presente. Y digo:-... porqué será tú futuro. ¿Hacia dónde vamos? ¿Hacia dónde voy? ¿En que trabajo? Todo es efímero, nada es para siempre. Todo tiene un fin porqué tuvo un ínicio, un blanco y un negro, una vida y una muerte. Desde las galáxias, las estrellas y hasta el Sol morirán, igual como mueren los días, las horas, los minutos y los segundos. Me estoy muriendo. Muero para renacer, esparcido por el cosmos de una forma u otra. Este es mí fin, mi destino, mí trabajo final. Pero antes mi trabajo será otro, trabajaré para mi futuro, incluso antes trabajaré para mañana, y empezaré a disfrutarlo desde aquí, que es lo que gané ayer.

Se pierde el humo en el paisaje, no sin antes abrasar mi cuello.

3/9/07
Foto: Autofoto durante el recorrido de un trayecto en quad dirección a los Acantilados del Infierno, un trabajo bastante surrealista, guía de excursiones en quad en Ribadesella (Asturias), julio de 2007.

... veo la mar calmada como me trae aires de sosiego. Cada ola que rompe en la orilla libera espurnas de tranquilidad. Diviso en el horizonte el principio de mis vacaciones. Me incomoda por momentos este traspaso, lo justo para darme cuenta que recupero unas horas de libertad personal para el disfrute propio. Vuelvo al ritmo de la media jornada, así me empiezo a preparar para desarraigarme de Asturias y a buscar nuevos destinos para conocer. Empieza la cuenta atrás, con muchos cabos por atar, habrá que ser ágil para dejarlo todo listo.


1/9/07
Foto: Puesta de sol en la Playa de Vega, Ribadesella (Asturias, agosto 2007)

... en Playa de Vega, me despido de mis amigos y vecinos Fran y Brenia. Para ellos ha terminado ya la temporada en Ribadesella. Ha sido un regalo conocerlos y tenerlos de vecinos durante estas semanas de verano. Hemos comido del mismo plato muchas noches, hemos apurado las últimas caladas del día con interesante conversaciones, hemos disfrutado de cenas al aire libre con el refrescante sonido del Cantábrico y muchos otros buenos momentos. Espero volver a veros pronto, tan felices y buenos como siempre. Os hecharemos de menos. Un abrazo muy fuerte y buena suerte en vuestro camino!




31/08/07
Foto: Brenia, Fran y Yo en la Playa de Vega, Ribadesella (Asturias, agosto 2007)