
21 de febrero de 2012

19 de mayo de 2011
5 de mayo de 2011
1 de mayo de 2011
15 de abril de 2011
"Lo que doy me lo doy, y lo que no doy me lo quito"
7 de abril de 2011
2 de abril de 2011
23 de marzo de 2011
15 de marzo de 2011
"Eres libre de lo que amas y esclavo de lo que rechazas"
15 de enero de 2011
luz tenue, humo en el ambiente
soledad acompañada; pantalón de pinza
piernas cruzadas, zapatos lustrados;
labios carnosos, labios rojos,
cigarrillo en la mano; el hielo que se derrite
oído atento, miradas espiatorias.
la noche se desnuda íntima, hoy, para mí. después de la lejanía de lo diáfano, que no olvidado, el recuentro es de anís y otras hierbas, la ratafía; y la melancolía sonando de fondo.
me remueves, me limpias la cara, tu que eres limpia, clara y transparenete, así me quieres y yo que te deseo. te siento, me vibras y todo me puedes en mis adrentos.
cícliclo me muevo entre la gente, vehículos inconscientes de ideas dormidas y sueños ajenos, la biblioteca de mi saber abrio las puertas el lunes y sumo zero coma algo más...
casi 1.
love me lose me also me sale me talk me djod me ñais me only me lñas me lsjo so lajo no no no no
9 de diciembre de 2009
Habrá que ver, habrá que probar,
los meandros del hueco de la espalda
y todo estará bien.
El viento nos llevará.
Tu mensaje a la Osa Mayor
Y la trayectoria del viaje
Un instante resplandeciente
Incluso si no sirve para nada
El viento triunfará.
Todo desaparecerá pero
El viento nos llevará.
La caricia y la metralla
Y esta herida que nos lastima
Los palacios de otras épocas,
De ayer y de mañana,
El viento los llevará.
La genética al hombro
Los cromosomas en la atmósfera
Los taxis para las galaxias
¿Y qué de mi alfombra mágica?
El viento triunfará.
Todo desaparecerá, pero
El viento nos llevará.
Este perfume de nuestros años muertos
Aquello que puede tocar a tu puerta
Una infinidad de destinos
Se elige uno ¿y qué es lo que queda?
El viento triunfará.
Mientras que la marea sube
Y cada quien rehace sus cuentas
Llevo al hueco de mi sombra
El polvo de ti
El viento se los llevará
Todo desaparecerá, pero
El viento nos llevará.
27 de agosto de 2009

11 de mayo de 2009
7 de mayo de 2009
4 de mayo de 2009
15 de abril de 2009
17 de febrero de 2009
Porque me acompaña un vacío constante y necesito llenarlo,
porque soy yo quien tiene que hacerlo y no tú.
Así que lo mismo dejo de ser yo para henchirlo,
así puedes ser ese yo que nunca consigue ser tú.
Porque sin ti tampoco puedo ser yo.
Foto: Escritorio (Diciembre 2008)
Discover The+Organ!
The Organ
Álbum: Grab that gun
Canción: Brother
6 de febrero de 2009
Atravesada la puerta del olvido, un camino sombrío se pierde en sí mismo. Paseo por un jardín sin rosas, hablo con las hojas caídas, les lamento lo que ha sido de nosotros, el porqué de nuestra debilidad y la incertidumbre del mañana que se avecina ventoso.
Embarrado de lágrimas sucias, saturado de corazones desengañados, obstruido por una mente obstinada que no deja de lamentarse. Si no fuese así, estas letras serían de color verde. Por el contrario, mi mano desliza débil sobre este lienzo en el que pinto desilusión y torpeza. Busco la suerte enterrada debajo la nieve, busco el amor demasiado lejos de mi y resbalo rio abajo. “Quien fuera palmera para estar frente del mar y no pensar”, dijo alguien, quien fuera recuerdo para vivir eternamente, dice mi ego, quien fuera animal para vivir sin preocupaciones, digo yo.
Si yo tuviera una escoba… recogería los pedazos de mí que están esparcidos entre las cenizas de un cigarrillo maloliente.
Si fuera capaz de olvidarme de mi mismo sería agua en tu bañera, aire en tus pulmones, calor en tus manos, pasión en tu cama, odio en la nada y mentira en el tiempo. Voz en tu despertar, sueño al caminar, verdad en tu corazón.
Quisiera llenar este vacío que mide 182 cm. y pesa 70 kg, me gustaría que brillara la antorcha de mi corazón, quisiera poder… terminar estas líneas.
Foto: París, Diciembre 2008
2 de febrero de 2009
27 de enero de 2009
Lo que podría ser y no hago. Lo que no soy y podría hacer. Una sonrisa olvidada por sueños rotos de mi imaginación. Me pesa la verdad, me cose los labios y me cierra los ojos. Me desorienta... y me caigo. Y me pierdo y naufrago en este mar de divagaciones infinitas sin resolver.
Que bien se ve desde la orilla de la calma, el vaivén que causan los terremotos al friccionar una mente acelerada con un corazón apagado.
- ¡Camarero por favor! otro caipirinha...
Pd: ser feliz o no, es una opción que elijes en el momento de vivir aquí y ahora ajena a cualquier circunstancia.
Foto: Salt d'Espolla, el agua le devuelve la vida (Enero 2009).
20 de enero de 2009
7 de enero de 2009
Vistes alegre, elegante (inevitablemente por tu forma de ser), aunque con cierto aire hippy. Botas planas de piel girada verdes con una forma tribal tejida que me recuerda a una flor. Medias rojas y vestido verde. El top de color rojizo sólo te tapa los brazos y dibuja un escote que muestra tu tersa piel morena y un colgante que pretende, inútilmente, captar la mirada. El pelirrojo pelo rizado te cae hasta la altura de los pechos y te los roza a cada movimiento de la cabeza. Impresionas más al natural. Esta mirada uno se la puede imaginar en fotos, pero no puede sentir la fuerza que tiene, así que cambió buscando refugio en otra chica que está sentada un poco más allá e ignora lo que sucede.
Yo visto a mi estilo, despreocupado, holgado, por lo que siempre da margen a que una pueda soñar en la forma de mi cuerpo. Zapatillas deportivas, pantalón de pana marrón y jersey de lana gorda de color gris. Barba de unos pocos días y el pelo vagamente recogido. La bufanda la guardo por el momento con el bolso de lana que me acompaña a todas partes. Me siento cómodo y a gusto, y mi tez así lo refleja. Tú lo apruebas haciendo un gesto con la cara después de que tus ojos me compararan con las fotos que han visto de mí.
Chupas de la botella tragos cortos, excepto el último, que lo alargas para terminar ya con el zumo de cebada y además me regalas otra de tus miradas que hacen estremecer mi cuerpo, aunque tú, de ello, no te das cuenta y esta vez si te sigo el juego por lo que entreveo una sonrisa cómplice. El juego de miradas y sonrisas nos pierde y quedamos enrollados, cada cual, en el plato de espaguetis que nos han traído. Fina y delicadamente te pasas la servilleta por los labios, justo antes me habías obsequiado con un tremendo movimiento de lengua que me deja clavado, con la boca abierta y el tenedor enrollado de pasta. En mi interior puedo sentir como la energía llega a todas las partes de mi cuerpo.
Cuando de pronto, separas bruscamente la silla de la mesa y te levantas. Me quedo sin aire. Me miras y me sonríes el segundo antes de girar la cabeza y dirigirte al baño. Me habías leído el pensamiento. Nunca habría podido evitar mirarte al andar y buscar el movimiento de tu culito. Hábil y pícara, te aseguras, antes de perderte por la puerta, que te estoy mirando. La sorpresa te la llevas cuando al abrir la puerta del servicio para salir, nos encontramos sin pretenderlo, después de aterrizar de la paja mental que había tenido al verte andar. El segundo se hace eterno, nuestros cuerpos se rozan, subimos la mirada, nuestros ojos nunca habían estado tan cerca. Huelo el perfume que emana de tu cuerpo, mi mano sube rápidamente en busca de tu cintura… no la encuentra, mas si un suave jadeo tuyo llega a mi oído al tu notar un bulto enérgico bajo mi pantalón. Me estoy mordiendo el labio cuando los dos decidimos apartarnos y seguir nuestro camino. Antes de perderme hago la misma operación que tú habías hecho previamente, me doy la vuelta y te miro. Caminas hacia tu mesa, no miras. La que está mirando es la otra chica que esta vez si se da cuenta de que algo pasa.
Me siento desnudado por tu mirada mientras camino hacia mi mesa, la otra chica tampoco deja de mirarme, pero qué más da, tengo tus ojos clavados en mi cuerpo que lo recorren de abajo a arriba. Se me suben los colores, ojala hubiera una grieta para tirarme y desaparecer de la escena. Me termino los espaguetis recordando el emotivo encuentro. Mi corazón palpita, estuvimos a punto de romper la promesa. Se te ve sonriente, contenta en tus pensamientos, viendo que yo he sentido lo mismo que tu. Sabes que, como buen perro que soy, puedo oler perfectamente el húmedo del entre tus piernas que riega el ambiente del Sensaciones. Instintivamente, aprietas fuertemente las piernas cruzadas entre sí como para parar aquello y acto reflejo propinas con un mordisco tus labios, superiores. Tu también has terminado ya, con el delicado ejercicio de comerte los espaguetis de una manera sensual y ciertamente provocadora, no menos que lo que he hecho yo; buscándote, cómplice de nuestro juego de seducción.
Pedimos postre; tú, helado; yo, fruta. El juego es pícaro y descarado, tu forma de comerte el helado y la manera como yo despellejo y muerdo la manzana, no dejan lugar a dudas a nuestra ferviente seguidora de que algo hay entre nosotros. A demás, la forma de cambiar la posición de tus piernas no dejaría indiferente a cualquier hombre, eso sí, hoy soy yo el único privilegiado de presenciarlo. Disimuladamente vemos la cara que pone después de cada movimiento que realizamos. A mí me pone y creo que a ti también, o por lo menos aparentemente no te incomoda que tengamos una observadora. Cada mordisco es dulce como si besara tus pechos, y sin apartar ni un segundo mi mirada de tu mirada. La mano que no sujeta la manzana desaparece bajo la mesa, es difícil poder ver lo que está haciendo, sólo a través de mi mirada, tú, sabes adivinarlo. Y sonríes, y dejas caer, tú también, la mano bajo las faldas de la mesa.
MIRADAS, COMIDA, MANOS.
Un café me arruinaría al no poder evitar tirarme encima de ti, marearía el te mientras espero que enfríe… tus ojos, así que paso y me pido una copita de orujo de hierbas con hielo en baso de tubo. Tú si tomas café. Ahora que nuestra particular espectadora ha marchado, la situación se ha relajado; la presión sanguínea de mi pene ha bajado y he atendido al cerebro que gritaba, desesperado, hace un rato, un poquito de atención. Los dos sabemos que se está acabando nuestro encuentro, mi cuerpo se revela y vuelvo a sentir la energía fluir por mi interior… y empiezo a temblar. Asoman pequeños signos de nerviosismo, por las dos partes; mirada… y sonrisa a tiempo. Los movimientos ahora son dulces y con veneno, nadie quiere irse, pero tampoco ninguno de los dos quiere acercarse al otro y perder la apuesta, así que nos mantenemos cada uno en nuestro sitio, apurando los cigarros y las miradas que calada a calada, en esta última parte de la comida nos hemos dedicado. En un movimiento decidido, nos levantamos a la vez, no ha hecho falta acordarlo previamente, y sin dejar de mirarnos, nos dirigimos a la puerta, abro la puerta y te cedo el paso; en mi mano queda un sorbito de orujo y…
2 de enero de 2009
26 de diciembre de 2008
19 de diciembre de 2008
Discover Finley+Quaye!
Ayer era un perseguido que tenía que escapar de la furia del mal; escondido en casas ajenas, persecuciones en coche a toda velocidad, etc. La serenidad vencía al miedo. Sin dudas, movimientos con seguridad y un cigarrillo que cuelga de mis labios entreabiertos. SUEÑO.
Hoy me desdoblo y atravieso puentes que me llevan a lugares mágicos.
Asombrado por el color azul verdoso, caigo por un tobogán larguísimo en una profunda oscuridad. Aun no veo el fin y no hay ya tobogán tan siquiera. Un espacio enorme, sin límites, me alberga sin saber donde estoy. Una voz me dice desde fuera que es un acordeón y que puede transformarse. Así es, empequeñece en un segundo, se vuelve triangular, redondo en un abrir y cerrar de ojos o deslumbrantemente brillante. MENTE.
Atravieso otro puente, un calidoscopio de colores brillantes y gozosos me abrazan fuertemente; estoy bien a gusto, me siento. Mis guías me acompañan. Son dos, pero empiezan a bailar y se unen. ¡Ahora son uno! Dos pasos, un cambio de ritmo y ahora se dividen en mil pedazos. Silencio esquivo y aterrador ante mis preguntas. CORAZÓN.
Por mis manos hay corriente de aire. Dedos tensos, calor, energía. ¡Dolor! Aquí está la salvación. Se juntan madre y padre para el bien único, un puente que une las polaridades, una tregua en la zona media, una fuente inagotable de sabiduría. Se desvanece todo dolor, a merced de mi propio regazo quedo y me reduzco a embrión. Aquí estoy calentito. CENTRO.
En mis manos está la solución.
Finley Quaye
Álbum: Oranges & Lemons
Canción: Maximizing love
8 de diciembre de 2008
des de las entrañas;
profundas, calientes, vivas;
reprimida, callada, ahogada.
Ya no quiero mirar, continuamente,
al espejo;
voy a observar más, por la ventana,
a fuera;
hay tesoros que descubrir y ya conozco,
a Narciso.
Aunque hoy mismo, sentado a mi lado,
me encuentro;
dónde antes de ser yo, viviendo las contradicciones,
de mi polaridad;
vibrando cada poro, sintiendo el calor,
a mí alrededor.
Otra vela se enciende,
descubriendo un poco más;
de esa sombra que se esconde;
aterrorizada en el desván.
Aprieta el ahogo en el pecho,
fuerte;
de un corazón que crece,
intenso;
en esta ola,
rompiendo.
De sueños se vive,
y uno se aprende;
porque vamos uno más,
en la misma;
acariciando sin dudarlo,
quien se deja amar.
Hay primaveras y otoños,
Amma y Sócrates;
panes y pimientos;
la Luna y el Sol.
Deseando la entrega,
que se libra;
reafirmando el amor,
que palpita;
y endulza los colores que pinto...
a cada latido.