8 de octubre de 2007



... pasan los kilómetros con total impunidad. Paula se suma al viaje en Santiago de Compostela. Nos aguantan los días con Lorenzo radiante y noches de luna brillante en las calles de los recuerdos. Sumergidos en su calidez, me imprimo en la piel una pieza de mi puzzle, la que siempre olvido. Los astros se alinean para complacer viejos deseos y un nuevo reencuentro con Marc, y aunque lejos de nuestras casas me pone al día de la actualidad.

Cuando nos disponemos a pintar nuestro siguiente destino, Galicia se nos muestra en su máxima expresión, el agua y el frío diluyen los colores. La playa de la Lanzada esta insípida, Melire hace un esfuerzo para mantener su belleza ante la atenta mirada de las Islas Cies y Patos nos aguarda una ducha fría antes que anochezca.

Amanece con tímidos toques de color y un viento descarado que no repara en distorsionar el trazo de las horas. Decidimos aprovechar la bonanza para cruzar el Miño y adentrarnos a tierras lusas.

Paseamos por las desiertas calles adoquinadas de Viana do Castelo, a cada esquina esperamos encontrar la chispa que encienda la vida a la ciudad, pero el frío le apagó su llama y se ha quedado en casa, con lo que decidimos volver nosotros también a la nuestra.

30/09/07


Foto1: Playa de Patos, enfrente las Islas Cies.

Foto2: Viana do Castelo, ya en Portugal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eiishhh.. k tinc un blog !!jeje
no se com funciona massa pero te'l dic..


es akest: pintando---elaire.



un abaraçada


anna(germna jordina)Muas!